"Trinidad
Estaba contenta de que los niños estuvieran unidos a mí con magia, de lo contrario los habría perdido durante la caída a través de la próxima puerta. Ahora estábamos siendo sacudidos más que nunca. Trataba de traerlos de vuelta a mis lados porque estaban aterrorizados y gritaban tan fuerte que me rompía el alma.
—¡¡MMM...MMM...MMM...MMMADRE!!! —Los tres gritaban lo mismo una y otra vez—. Me buscaban y yo no podía volver a tirar de ellos hacia mí.
También sabía que íbamos a estrellarnos como las últimas veces. No quería lastimarlos en absoluto. No quería correr el riesgo de que algo los dañara en la tierra de los vivos o aquí. Necesitaba protegerlos en dos mundos al mismo tiempo. Eso era más fácil decirlo que hacerlo.