—Reece
Cuando llegamos al comedor, vi que parecíamos ser los últimos en llegar. No había mentido cuando dije que iba a hablar con alguien cuando dejé a Pequeña Conejita antes. Había ido a ver a Bryce sobre lo que el futuro podría deparar para nuestras manadas, parecía que una alianza era posible para nosotros. Pero en el tiempo que me llevó buscar a las chicas en la habitación de Emmalee, todos los demás ya habían llegado para cenar.
Wesley y Noé estaban sentados a un lado de la mesa juntos. Bryce estaba sentado en la cabecera de la mesa, en el extremo para ver a todos los demás más fácilmente. Su compañera estaba a su izquierda sosteniéndole la mano, era lo más gentil que lo había visto desde que lo conocí. El lugar a su derecha estaba abierto, destinado a mí para que pudiéramos hablar si era necesario.