Chereads / La Promesa de la Libertad: Un Forastero en un Mundo Dividido / Chapter 11 - Impotencia Acto III - Final II

Chapter 11 - Impotencia Acto III - Final II

Después de aquel acto brutal, logré escapar de ese infierno. Solo veo el lago sereno y el árbol frondoso donde todo comenzó. Siento la necesidad imperante de lavar mis manos, no puedo permitir que mi familia me vea en este estado tan deplorable. Al acercarme al agua y lavar mi rostro y mis manos, la sangre persiste por un momento en mi piel. Agito mi cabeza con violencia, intentando liberarme de ese remordimiento que se aferra a mi mente y me impide seguir adelante.

Mientras realizo esta purificación, unas leves gotas de sangre caen sobre mi cabeza. Empiezo a creer que algún depredador cazó y devoró a su presa en las ramas de este frondoso árbol. La curiosidad me consume, y mis ojos se dirigen hacia las sombras entre las hojas. Con horror veo un pequeño cadáver que cuelga de una diminuta cuerda, No entiendo como un ser tan diabólico sea capaz de privar la vida de un pequeño.

Comienzo a trepar aquel árbol, para darle un entierro digno a aquella criatura, mientras subo por aquel inmenso árbol pienso en mi pequeño cuanto lo extraño, me pregunto si aun me recordara no tengo idea cuanto tiempo ha pasado desde la ultima vez que lo vi , solo deseo ver de nuevo su gran sonrisa, descanso por tramos el escalar aquel árbol no es una tarea sencilla.

Al acercarme aun mas puedo ver que el cuerpo se mantiene erguido por el cuello los animales han devorado el resto del cuerpo. mientras mas me acerco comienzo poco a poco a reconocer lo que queda de aquel niño, no lo puedo creer me desmorono en llanto al ver que aquel cadáver es el de mi pequeño hijo.

Un nudo se alberga en mi cuello no puedo respirar, mi llanto no puede calmarse, un sentimiento de invade, porque mi amado Naveen yace en las ramas de este maldito árbol, me enloquezco no puedo y no quiero creer que mi pequeño este inmóvil frente a mi, no logro comprender porque alguien seria tan cruel de asesinar brutalmente a un pequeño , alcanzo su frágil cuerpo y lo arropo en mi pecho , poco a poco lo bajo de aquel maldito cedro.

Su inocencia se ha desvanecido , abrazo con fuerzas a mi pequeño, mientras las lagrimas inundan mi rostro, maldigo una y otra vez al creador , porque permite tanto sufrimiento , al fin encontré lo que tanto había buscado, ojala todo esto fuera un sueño efímero y que al despertar aun pueda contemplar tu rostro.

Me niego a creer que esto sea cierto, pero la realidad es aun mas cruel, a lo lejos puedo ver como el fuego consume el bosque en dirección a la granja. Me tomo un tiempo para abrir un agujero y depositar a mi amado hijo , solo deseo que podamos encontrarnos en el mas allá.