Alrededor de las 4-5 am…
"Qué buen sueño he tenido" dijo Noa mientras se estiraba como de costumbre.
Al abrir las persianas Noa se dió cuenta que todavía era de noche. Así que miró el reloj para ver qué hora era. Eran las 4:30 de la mañana.
Como se había despertado muy pronto Noa decidió tener la sesión de sexo que ayer no tuvieron. Sigilosamente separó el cuerpo de Silvia del de Aradia.
"Silvia, despierta" susurro Noa.
"Hmm" dijo Silvia mientras se daba la vuelta y seguía durmiendo.
"Hmm, veo que no quieres despertarte. ¿Eh?" dijo Noa mientras bajaba su pijama.
*Hmp*
Noa introdujo su pene directamente en la vagina descubierta de Silvia.
*¡Ahn!* Silvia gimió con una voz bastante alta.
"SHHH. Ten cuidado de no despertar a Aradia" dijo Noa mientras tapaba la boca de Silvia que ya estaba totalmente despierta.
"Vamonos al baño" dijo Noa y Silvia asintió.
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"Como ayer no tuvimos la sesión y vamos a recuperarlo hoy" dijo Noa mientras masajeaba y bebía un poco la leche materna de Silvia.
"Ah por cierto, ayer gané el reto" dijo Noa.
"¿Eh? Pero eso no debería contar" dijo Silvia.
"Como que no. Al final te desmayaste" dijo Noa.
"Vale…" respondió Silvia.
"Bueno los piercings pueden esperar. Primero vamos con lo importante" dijo Noa mientras apoyaba el cuerpo de Silvia a la pared y le insertaba el pene dentro de su vagina.
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Después de 30-40 minutos…
"Uff. Que bien sintió tener sexo matutino" dijo Noa mientras generaba en sus mano 2 pendientes y 5 piercings con su magia.
"Vale, ahora es hora de retocar un poco el cuerpo de Silvia" dijo Noa con una sonrisa traviesa.
*Sonido de agujas atravesando la carne*
Cada vez que Noa introducía la aguja y el piercing Silvia gemía de dolor y placer.
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Después de otros 5-10 minutos…
"Vale, ha quedado perfecto" dijo Noa mientras disfrutaba de la vista.
Silvia todavía estaba desmayada y tumbada en el suelo. Tenía la lengua sacada babeando, los ojos mirando hacia arriba, ambas piernas estaban abiertas, el semen salía de su vagina y de su ano. Y además ahora tenía piercings en los pezones, clítoris, ombligo, lengua y un par de pendientes que ponía 'propiedad de Noa'. Parecía una de las escenas sacadas de algún manga hentai.
Noa se sentía tan bien estando con Silvia que pronto se dio cuenta que no era ya un "gustar" sino un "amar". Noa la quería tanto que sacrificaría su vida por ella. Él se había enamorado por primera vez en sus dos vidas.
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Después de otros 5-10 minutos…
"Silvia despierta" dijo Noa con una voz muy amable mientras movía la cabeza de Silvia.
"Mmm" dijo Silvia mientras se levantaba del suelo y se estiraba.
"¡¿?!" Silvia se sorprendió porque tenía ya toos los piercings puestos,
"¿Te parecen bonitos?" dijo Noa.
"Todo lo que me des es bonito" dijo Silvia con una sonrisa un poco forzada.
Al ver los piercings Silvia recordó que algunas veces cuando se duchaba con su madre. Ella también las llevaba. Pero a diferencia de su madre que lo llevaba por su trabajo. Silvia las estaba llevando como regalo de la persona que más le importaba ahora mismo.
"¿Hay algo malo con los piercings? ¿Te sientes incómoda en algún lado?" dijo Noa un poco preocupado porque era la primera vez que lo hacía.
"No, se sienten cómodos. Es solo que recordé que mi madre también las llevaba… Ya sabes…" dijo Silvia un poco triste.
"Tu no eres ninguna prostituta. Eres la persona que me gustaría estar durante toda mi vida. Me he enamorado de tí" dijo Noa mientras abrazaba a Silvia que se había puesto a llorar.
"Yo también te quiero… Muchísimo" dijo Silvia mientras seguía llorando, pero esta vez de alegría.
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Momentos después en la habitación de Noa…
"Silvia vístete que vamos a salir" dijo Noa mientras trataba de despertar a Aradia.
"Aradia te ayudaré a vestirte" dijo Noa.
Silvia llevaba hoy una ropa un poco inusual porque Elisa se lo había ordenado. Era una ropa extremadamente formal. Llevaba una capa negra, camisa negra, corbata blanca, falda negra, lencería negra, medias negras, unos tacones negros y unos guantes negros. Lo único no formal que llevaba encima eran los dos pendientes y los piercings que Noa le había puesto recientemente.
Noa llevaba una ropa que hacía juego con sus dos elementos (oscuridad y luz). Tenía una americana negra, camisa negra, corbata blanca, pantalones negros, cinturon blanco, zapatos negros y guantes negros. También se había peinado el pelo y vuelto a hacer la cola de caballo. Emanaba un aura de elegancia y una esencia varonil, aun teniendo solo 5 años.
Aradia era la única que tenía una apariencia kawaii. Tenía un pequeño vestido azul claro, una pajarita roja que le daba un toque formal, unos zapatos azules y en su cabeza seguía teniendo la venda pero de color azul para que no destacase tanto.
"Vale, creo que estamos listos. Vamonos a desayunar" dijo Noa mientras Aradia tomaba su mano.
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En el pasillo…
"Oiii ¡Me muero de ternura!" dijo Elisa.
"Es demasiado kawaii" dijo Elisa mientras tocaba los mofletes de Aradia.
"Es como si tuviera una hijita. Jijiji" dijo Elisa mientras seguía tocando los mofletes de Aradia.
Aradia se asustó un poco y volvió a ponerse detrás de Noa.
"Uy, creo que la he asustado. Jaja" dijo Elisa mientras trataba de acercarse a Aradia otra vez.
La escena era muy graciosa. Noa podía ver como su madre corría detras de Aradia mientras que ella escapaba de ella.
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Momentos después
*Hah* *Hah*
Elisa estaba jadeando por el cansancio y dijo "más tarde seguro que te capturaré" mientras miraba a Aradia que estaba detrás de Noa.
"Bueno mamá. Me voy a ordeñar la leche que me pediste ayer" dijo Noa mientras miraba a Silvia.
"Ah. Es verdad. Ordeña un poco más para los invitados. Creo que serán como 2 o 3 más" dijo Elisa mientras se iba al comedor.
"Silvia, ¿Crees que tienes leche suficiente?" preguntó Noa mientras miraba a los pechos de Silvia.
"Lo intentaré" dijo Silvia mientras tocaba y masajeaba sus pechos.
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En la cocina…
"Vale, Silvia. Quédate aquí y ordeña tu leche. Me voy con la criada vaca y haré como si estuviera ordeñando para que no sospeche mamá" dijo Noa mientras veía la cara decepcionada de Silvia.
"Aradia quedate también con Silvia" dijo Noa.
Sorprendentemente Aradia que siempre estaba detrás de Noa. Ella se quedó con Silvia. Se podía ver que hacerse la almohada había ayudado mucho.
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En la habitación de la criada vaca…
"Hola ¿Como te llamas?" dijo Noa que estaba sentado el lado de la criada maid en su cama.
"Me llamo Carmen" dijo la criada.
"Bueno… Pues Carmen… Con su permiso empezaré" dijo Noa mientras desvestía cuidadosamente la parte de arriba del traje de maid.
Dos grandes tetas fueron reveladas…
Eran dos tetas tan grandes como la estatura de Noa. Tan grandes que se sorprendía de como la mujer podía seguir andando con tal peso. Tenía dos pezones grandes. Lo suficientemente grandes para que Noa lo agarrase con todos sus dedos a la vez.
Noa sacó un baso de 2,5L y empezó a amasejar la teta y los pezones de Carmen.
*Ahnn*
Noa podía oír pequeños gemidos que Carmen estaba tratando de suprimir que cada vez subía de volumen.
Hasta que no pudo suprimirlo más y empezó a gemir casi gritando…
*Ahnn* *Ahnn*
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Momentos después…
*Squirt*
Carmen se había corrido con sus tetas dentro el frasco.
"¿Estás bien?" preguntó Noa a Carmen que estaba teniendo pequeños espasmos mientras estaba tumbada en la cama.
"Bueno con su permiso me retiraré" dijo Noa mientras traía una manta y se la ponía encima para que no se resfriara.
En todo este acto de "sacar leche" Noa no se puso erecto. Si fuera el anterior Noa posiblemente estaría aprobechando la situación y tener un poco de sexo con Carmen o por lo menos probar el famoso boob job. Pero ahora como tenía a Silvia se resistió porque no quería traicionarla.
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En la cocina…
"Silvia ¿Qué tal lo llevas?" preguntó Noa.
"Llevo 4 vasos pero me temo que no tengo suficiente para 5" dijo Silvia mientras seguía masajeando sus tetas pero no salía leche.
"Entiendo… Aradia ¿Puedes ir a vigilar fuera de la cocina para que nadie entre?" dijo Noa.
"..." Aradia asintió y abrió la puerta y lo empezó a custodiar como si fuese una pequeña caballera.
"Vale, déjame intentarlo" dijo Noa mientras se subía a la mesa.
Noa empezó a chupar uno de los pezones y metía dos dedos dentro de la vagina húmeda de Silvia.
*Ahn* *Ahn*
Cada vez que gemía de placer salía un poquito de leche.
Al ver que esto estaba funcionando Noa continuó.
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Unos 5 minutos después…
Noa al ver que esto era muy lento, creó un dildo de unos 25cm y lo insertó en el ano de Silvia mientras la besaba.
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Dos minutos después…
*¡Ahn!*
Mientras que Silvia estaba teniendo un orgasmo vaginal. Sus tetas también empezaron a echar leche como loco. Expulsó tanta leche que pudo llenar 4 vasos y llegaron a la sorprendente cantidad de 10 vasos en total.
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"Aradia, ya puedes entrar" dijo Noa mientras abría la puerta de la cocina.
"Silvia recobra la consciencia y vamos a traer la leche al comedor antes de que sea muy tarde" dijo Noa mientras limpiaba la leche derramada y ordenaba un poco la ropa de Silvia.
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En el comedor…
"Creo que hoy tendremos 3 invitados así que vamos a poner un vaso a cada uno. Otro para mí y para Aradia. Otro para mamá y para Silvia. Todavía nos quedan 3 vasos… Aradia puedes repetir si quieres" dijo Noa mientras guardaba los 3 vasos en una caja llena de hielo cuidadosamente.
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Durante el desayuno…
A diferencia de los días normales que cada uno se sentaba en su asiento. Hoy todos estaban de pie esperando la llegada de los invitados.
Una mujer y sus dos guardaespaldas entraron en la sala.
La mujer tenía 6 años (1 año más que Noa) pero tenía un aura que ejercía gran presión en el ambiente. Llevaba un vestido precioso de color amarillo con muchos adornos y detalles en ella. Era rubia de ojos morados con una estatura un poco más alta que Noa y una cara muy hermosa para solo tener 6 años.
"Buenos días su princesa Alice. ¿Ha tenido un buen sueño?" dijo Jonathan mientras hacía una reverencia muy elegante que los demás repitieron.
"Sí. Gracias a que nos dejaste una habitación tan cómoda pude descansar perfectamente" dijo la princesa Alice.
"Es lo mínimo que deberíamos hacer por su majestad" dijo Jonathan.
"Si os parece bien. Vamos a tomar el desayuno" dijo la princesa Alice.
"Claro" dijo Joanthan y fue cuando todos se sentaron.
"Mmmmm. ¿De dónde habéis sacado esta leche?" preguntó la princesa Alice.
"Lo ordeño personalmente hoy Noa para su majestad" dijo Elisa con intención de que Noa y Alice se hicieran amigos.
"Eh. Sí lo ordeñe recientemente" dijo Noa sin decir muchos detalles para que no se enteren de la verdad.
"Jaja, ya veo" dijo Alice mientras hacía una mirada penetrante a Noa que parecía que podía leer a través de su mentira. Después bajó un poco la cabeza para darle las gracias a Silvia. Esta acción fue un poco rara ya que Silvia no había hablado en ningún momento y tampoco se conocían.