Nota del autor: este episodio solo elaborará un poco más el personaje Lilith. Si no os gusta el "relleno" podéis saltaros esta parte aunque no lo recomiendo ya que no es "relleno" en mi opinión.
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En un pueblo al borde del continente demoníaco…
Una súcubo y un íncubo tuvieron una hija, llamada Lily. Lily era una chica bastante calmada y tenía un talento innato excepcional en habilidades sociales.
Sus padres al ver que su hija era muy talentosa. No querían retrasarla en un pueblo sin futuro. Gastaron todo el dinero recaudado para llevarla a la Academia Demoníaca del Rey Demonio.
Lily tuvo unos resultados excepcionales dentro de la academia. Especialmente cuando se trataba del ámbito de control mental, seducción, transformación y política.
Después de graduarse como la mejor estudiante de política se unió al escuadrón de uno de los hijos de la realeza.
Todo fue viento en popa. Tan bien que se hizo cada vez más arrogante. Pero esa arrogancia era justificada por sus resultados perfectos durante las misiones de incursión en el continente humano.
Ella solo utilizó ni siquiera el 10% de todo su poder y ya estaba controlando el 50% de los altos mandos de los países humanos.
Al ver su potencial. Uno de los príncipes, Diábolo la había invitado a su bando. Cosa que ella aceptó. Durante la ceremonia de bienvenida, el prometedor próximo Rey demonio Diábolo le había dado un nuevo nombre. Lilith, la Reina Súcubo.
Lilith abandonó su antiguo nombre al igual que abandonó el sueño de Lily de vivir una vida feliz y sencilla. Ahora quería dominar el mundo junto con la persona más fuerte. El poder siempre fue un arma de doble filo. En el momento en que obtenías estatus, riqueza y placer también estabas perdiendo de fragmento a fragmento de tu propia identidad. Hasta perderla por completo.
En vez de volver con su familia y tener su vida simple pero llena de felicidad. Ella decidió sufrir durante años guardando su virginidad para una persona imaginaria.
Durante la misión de incursión en el Imperio Augustus. Se sorprendió al ver a Diábolo salir personalmente para visitar a una persona. Y se sorprendió aún más al ver que era un humano de 5 años.
Diábolo dió la siguiente misión, controlar a Noa, el niño humano de 5 años.
Lilith bajó completamente la guardia y subestimó a su oponente. Pensó que un niño de 5 años no tenía nada que hacer contra ella. Así que elaboró un plan muy pobre.
Su plan consistía en que Noa le viese masturbarse para así sentirse atraída por ella y jugaría con su cerebro como lo hizo con los demás.
El error fue que Noa no era un niño normal. Era un reencarnado.
En el breve momento en que ella se sorprendió por los movimientos y acciones de ese niño. El niño ya había metido la punta de su pene dentro de su vagina que para ella era algo sagrado reservado para la persona más fuerte del mundo.
Ella trató de resistirse, pero no lo consiguió, su cuerpo no respondía. A punto de ser penetrada vió como el hombre delante suyo había abandonado la idea y se fue. Eso hizo que Lilith saliese del pozo en el que estaba y viese el cielo grande que había fuera de él.
El niño acabó siendo el único hombre que pudo romper el control de Lilith durante toda su vida.
Al ver que había subestimado totalmente a su adversario. Aprendió de sus errores y empezó a crear otro plan más elaborado. Pero ya era demasiado tarde. Parte del semen de Noa traspasó el himen de Lilith. Y se formó el contrato de matrimonio.
Al principio pensó en arreglarlo de alguna manera como cuando un niño rompe un plato y trata de esconderlo de sus padres. Al igual que sus padres se dan cuenta del plato roto y le empiezan a castigar al niño. Lilith fue castigada por su arrogancia, perdiendo su carta más importante, su virginidad.
En el momento en chupo por primera vez el pene de ese niño. Sintió el intenso sabor del semen, la sensación suave de la punta, el olor a feromonas de un hombre… Era algo que no podía salir de la mente de Lilith. Y sin saberlo ya estaba moviendo sus caderas de arriba a abajo teniendo esos 25 cm dentro de ella. Sentía tanto placer que no pudo parar aún sabiendo que su plan se fue todo a la basura.
Al principio tenía un sentimiento de desesperación pero después de 78 eyaculaciones de esos 25 cm se rindió. Volvió a cambiar su sueño de controlar el mundo a seguir sintiendo ese placer carnal.
Ella… Una reina con un futuro impredecible… Fue derrotada… Y ahora… Es la primera esposa de un simple niño. Y no del hombre más fuerte del mundo.