Mientras que Ves principalmente tomó este curso de acción para desahogar su ira, no actuó sin rumbo.
Lo que realmente buscaba era un realineamiento en su relación con la República Brillante.
Por lo menos, quería que gente como el Senador Tovar cambiase su visión sobre él. En lugar de ser tratado como un peón que automáticamente seguiría sus órdenes sin cuestionar, quería ser visto como un aliado cuyos intereses necesitaban ser satisfechos.
Ves no tenía ninguna ilusión de que esto sería algo muy difícil de hacer. Aunque Ves ya era un adulto de más de 30 años, ¡era solo un advenedizo bebé en comparación con un legendario estadista que casi alcanzaba los 300 años!
Tal inmensa disparidad de edad hacía que muchas personas promedio se acobardaran. ¿Cómo podía Ves esperar igualar en astucia a una reliquia viviente que había vivido diez veces más que él? Aunque Ves creyera que era capaz de superar a cualquiera en el sector estelar, en este momento era solo un joven Oficial.
