Todas las estratagemas que había empleado hasta el momento culminaron en este. Aunque Ves había tomado algunos riesgos enormes, creía que el Senador Tovar tenía la suficiente visión de futuro para tener en cuenta el panorama general.
Un breve momento de silencio transcurrió mientras el Senador Tovar calculaba las implicaciones de lo que Ves acababa de decir.
Aunque Ves infló audazmente su propio valor frente a Tovar, tenía motivos para hacerlo. Ningún Oficial de su generación podía igualar su habilidad en el diseño de mechas. Su filosofía de diseño por sí sola era tan notable que cualquiera con cerebro podría decir que Ves podría lograr mayores proezas en el futuro.
La única complicación era que el futuro nunca estaba escrito en piedra. Siempre había un elemento de incertidumbre al hacer suposiciones sobre el futuro.
