—Hola, Ves. Lamento no haber estado en contacto últimamente —dijo Ketis con cansancio.
Su proyección mostraba mucho estrés y preocupación en su rostro. Ves dudaba que hubiera disfrutado de una buena noche de sueño últimamente. Inmediatamente se preocupó más.
—¿Cuál es el problema?
—¡La invasión de los hombres de arena! —exclamó—. Antes de que cruzaran al espacio humano, barrieron la frontera. ¡La Región Estelar Faris está plagada de hombres de arena en este momento y ya no hay lugar seguro! Las Doncellas de la Espada bajo la Comandante Dise han sido maltratadas en un intento de evitar a los extraterrestres!
Ves lo sabía, pero en su preocupación por sus propios asuntos había pasado por alto las implicaciones que la invasión podría tener en Ketis. ¡Eso fue un error!
Mientras que Ves pensaba muy bien de las Doncellas de la Espada, principalmente desplegaban mechas de espadachín.
