—¡Los Imperios Piratas le mintieron! —pensaba—. Creía que el juego de tablero virtual reflejaba con precisión las penurias de convertirse en un comandante mercenario o un comandante pirata, ¡pero en realidad había omitido un vacío enorme!
En retrospectiva, Ves admitió que su representación de cómo dirigir una banda de piratas era demasiado romántica e ignoraba muchos hechos esenciales. —¡La mayor realidad era que los piratas dependían de la esclavitud para satisfacer su escasez de personal técnico y de apoyo!
Ves ya sabía que los Dragones del Vacío desafiaban el tabú contra la manipulación mental de los humanos. Esclavizarlos era una consecuencia lógica de su repugnante comportamiento.
—¡Sin embargo, comercializar sus instalaciones de lavado de cerebro y abrirlas a otros piratas con demasiados prisioneros en sus manos parece absurdo! —razonó—. De esta manera, básicamente empoderan a los grupos de piratas independientes.