—Es un honor que me considere lo suficientemente valioso para valorar mi trabajo hasta el punto de agregarlo en su catálogo —comenzó con cuidado—. Pero... no puedo permitirme asociar mi nombre con el suyo.
—Un nombre es un nombre. Ni siquiera necesito mencionarte en primer lugar cuando pongo tu variante en el mercado. Muchos diseños de mechs que se publican cada día afirman haber sido diseñados por un solo diseñador, pero se han beneficiado secretamente de la ayuda de otros diseñadores de mechs. La única razón por la que su crédito está ausente es porque se les paga extra para mantener silencio o porque han sido coaccionados de alguna manera. En cualquier caso, no es un problema para nosotros dejar al mercado adivinando —El Arquitecto de la Calavera hizo un gesto despectivo con la mano.