"El día después del banquete, los Vándalos Flagrantes y las Doncellas de la Espada de Lydia aún no se habían matado entre sí. Aunque los Vándalos aún se resentían de su abyecta derrota contra las Doncellas de la Espada en la arena de combate, ninguno de los dos bandos cruzó la línea.
En su mayoría, las Doncellas de la Espada lograron intimidar a los Vándalos para que se mantuvieran a raya. Si su intención era asustarlos, las mujeres definitivamente tuvieron éxito.
Los líderes de ambas fuerzas mantuvieron conversaciones confidenciales hasta el turno de noche. Además de sus círculos internos, los demás miembros de la tripulación no tenían ni idea de lo que se habló en esas conversaciones.
Los Vándalos Flagrantes ya estaban acostumbrados al secreto, mientras que las Doncellas de la Espada generalmente dejaban que otros hicieran el razonamiento.
