—Desplegar al Venerable O'Callahan en este punto no es una buena idea —respondió el Mayor Verle con una paciencia inusual—. Quizás Ves se había probado a sí mismo suficientes veces como para que Verle apreciara su ayuda. —Hay dos grandes problemas con pedirle al Venerable que luche. No se despertará fácilmente de su sueño. Si se entera de que lo despertamos solo para pedirle que se ocupe de unos insignificantes, abandonará enseguida después de esta acción.
Ves esperaba que el Mayor Verle intentara convencer al Venerable de la necesidad de su situación. Después de todo, si los Vandals se retrasaban lo suficiente para las fuerzas principales de Lady Amalia, incluso un piloto experto no podría escapar de la calamidad que se avecinaría.
No importa cuán talentoso o fantástico fuera un experto pilotando un mecha, era imposible para ellos resistir un ataque de miles de mechas a la vez.