Mientras el Grupo de Batalla Arcángel irrumpía en el corazón del imperio del hombre de arena, Ves se ocupaba supervisando la optimización del Adonis Coloso y haciendo su diseño del Libertador más completo.
Él extrañaba a Gloriana durante esos momentos. Mientras la exhortaba a que volviera al trabajo, ella se negaba a aparecer hasta que lograra reajustarse a su nuevo estado.
—¡Ella no se permitía mostrar ninguna debilidad frente a Ves y al equipo de diseño!
Ves solo pudo alzar los brazos ante esta respuesta. No le importaba si su novia parecía un poco menos impecable de lo usual.
—Mujeres —murmuró—. Al menos los hombres de arena son directos.
Él sobrellevó su ausencia lo mejor que pudo y dedicó la mayoría de su tiempo a trabajar en los detalles más tediosos y que consumían más tiempo. Si Gloriana volvía, ella no necesitaría hacer correcciones drásticas.
Mientras Ves completaba sus ajustes al rifle Ejecutor, Miles Tovar se le acercó con un par de cosas para decir.
