Desde que regresaron a casa, Ves y Gloriana ya habían colaborado en más de media docena de diferentes diseños de mechas.
Claro, la mayoría de los diseños consistían en variantes del Soldado Desolado, pero aún así proporcionaron meses de experiencia colaborativa.
Cada vez que trabajaban juntos, constantemente intentaban complementar los estilos de diseño del otro y lograr una mayor sinergia.
—¡Ahora mismo, Ves nunca esperó que Gloriana pudiera emplear su especialidad de esta manera! —exclamó sin poder ocultar su asombro.
El proceso de restauración espiritual siempre había sido extremadamente abstruso, ¡y Ves solo logró hacerlo porque podía sentir y observar lo que estaba sucediendo!
—¡Gloriana, por otro lado, carecía de estas ventajas! —reflexionó preocupado.
Ella ni siquiera tenía un control completo sobre su propia espiritualidad. Su mente solo extendió accidentalmente una proyección espiritual porque quería recuperar lo que había perdido.