—Melody, que había estado observando a Gloriana desde la distancia, rápidamente avanzó y arrastró a su frenética protegida para evitar que se abalanzara toda sobre Ves.
—Por su parte, él se sintió extraordinariamente privado. ¡Realmente disfrutó su segundo beso prolongado! La pura emoción que ella puso al mostrar su aprecio se volvió tan intensa que Ves incluso sintió que sus espiritualidades comenzaron a tocarse y resonar una con la otra.
—Ambos se sintieron decepcionados cuando Melody los separó. Mientras Melody regañaba a Gloriana una y otra vez por no adherirse a sus límites, Ves comenzó a tener una mala opinión de Constance Wodin.
—Aunque entendía por qué la madre de Gloriana quería imponer algunas limitaciones a su relación, ¡ambos tenían más de treinta años! ¿Qué derecho tenía ella para tratarlos como si fueran adolescentes menores de edad que apenas sabían manejarse con el amor?
