—¡Sé lo que todos ustedes están pensando! —Ves se dirigió a la multitud atónita—. Nosotros, los de tercer grado, nunca podremos alcanzar al Maestro. Es inútil establecer metas inalcanzables para nosotros mismos. Los diseñadores de mechas Fridayman y Hexer disfrutan de demasiadas ventajas en este aspecto. Todo. Esto. Es. Correcto. ¡¿Y qué si es verdad?!
Sus palabras amplificadas resonaron por todo el auditorio. Lo que los estudiantes presentes esperaban escuchar, no se parecía en nada a lo que habían oído antes. Ni un solo conferenciante invitado se había acercado a su presentación desde esta dirección.
—Los diseñadores de mechas son capaces de lograr lo imposible —habló Ves—. Es la razón de nuestra existencia. ¿Cuándo hemos tirado la toalla y nos hemos rendido ante las probabilidades adversas?
Un sentido de rebeldía creció en los corazones de los estudiantes de Rawlings.
