Ves soñó con este momento durante meses. Desde que concibió el Tigre Diablo, imaginó muchas maneras en las que podría completar su mecha.
Presenciar cómo el ASMAS se arrastraba de una sección del taller a otra bajo sus instrucciones le parecía surrealista. La forma extraña y poco convencional en la que el Tigre Diablo se ensamblaba enfatizaba lo diferente que era de sus trabajos anteriores.
Una sensación de anticipación se acumulaba en su mente. Finalmente podría ver los resultados de la cantidad absurda de recursos y esfuerzo que había invertido en el Tigre Diablo.
Después de varios días trabajando en la mecha, ya creía que la única copia de su diseño del Tigre Diablo superaba todos sus intentos de fabricación. ¡El enfoque, el cuidado y la atención que puso en su creación superaron la inversión que puso en sus otras grandes obras como los Mensajeros Trascendentes o el Escudo de Samar!