El Reino Centinela llamaba a Ves. Después de salir del charco de lodo que era la República Chuko, esperaba cosechar mucho más en el fuerte y poderoso estado de tercer grado.
Ves y su equipo ya habían realizado una serie de pedidos y reservaciones en Centinela. También tenía varios objetivos en mente mientras viajaba de sistema en sistema realizando diversos intercambios con diseñadores mecánicos locales.
Desde revisar la Barracuda en un dique seco en espera, obtener ilícitamente los materiales clave necesarios para construir una batería ultracompacta, acceder a un laboratorio para estudiar las propiedades de la P-piedra, comprar una mascota notable para Ketis, encontrar una fuente de especia geril, investigar las circunstancias de su padre en la cercana Brecha Nyxiana, rogarle a su novia que consiga un lote de ASMAS puras y cosechar un fragmento espiritual relacionado con tigres, ¡Ves tenía mucho en su plato!
—¡También tengo que diseñar el Tigre Diablo! —exclamó.
