Cuando Ves se despertó la siguiente mañana, no tomó a la ligera la latente amenaza a la seguridad. Sin embargo, tampoco entró en pánico. La presencia de sofisticados dispositivos de escucha no significaba que alguien estuviera decidido a actuar.
Fe Nitaa y los mercenarios que había contratado ya habían sido informados de los hallazgos. Mientras Ves disfrutaba de un tranquilo desayuno entregado en su habitación de hotel, escuchó un informe de Nitaa:
—El Comandante Meivin de los Dustravens de Vindar contactó con sus conocidos para determinar quién podría ser el responsable. Hasta ahora, ha descartado que alguno de sus aliados y conocidos locales estén involucrados.
—Eso me lleva a pensar que los Sangreciudadanos y algunos de los Rojeciudadanos neutrales no son responsables —respondió Ves.