Una vez que Ves obtuvo toda la información relevante que poseía Nitaa sobre el Compacto, perdió interés en indagar más sobre su situación.
Los pocos detalles cruciales que había obtenido ya pesaban mucho en su mente. Le importaban poco los complots de la Orden de Fl'xix o lo que hacían los aprendices rechazados de la orden cuando se vendían a extranjeros.
Volvió su mirada hacia Nitaa. Aunque aún tenía algunas reservas sobre confiar en ella, estaba de acuerdo con llevarla a bordo como guardaespaldas.
—Está bien, Nitaa. Eso es suficiente por hoy. Por favor, trae al señor Crindon. También necesito hablar con él.
Mientras ella salía de la habitación para llevar a cabo su recado, Ves desactivó su Escudo de Privacidad y devolvió su comm de Sistema a su Inventario. En comparación con su conversación delicada con Nitaa, no planeaba abordar ningún tema sensible con su nuevo especialista en seguridad virtual.
—Meow.