Ves se calmó rápidamente después de escuchar a Tristan describir el matrimonio de Patricia.
Aunque se sintió incómodo con las decisiones de ella, Patricia era su propia mujer. Tenía pleno derecho a casarse con cualquier hombre que quisiera. Que ella decidiera casarse con algún Diseñador de Mechs Aprendiz al azar que se graduó de Leemar era su prerrogativa.
¿Por qué debería importarle tanto el hombre que ella eligió para pasar el resto de su vida? No era asunto suyo. Ves tenía sus propias relaciones con las que lidiar. Apenas podía prestar atención a las circunstancias de Patricia, especialmente porque era menos probable que sus caminos se cruzaran en el futuro.
Ambos lados obtuvieron algo del otro, por lo que Ves difícilmente podía criticar la practicidad de la pareja.
Aún así, Ves esperaba que Patricia se casara con alguien mejor.
