Ves esperaba una pelea. En cambio, se encontró con cooperación. La refinada espiritualidad de la reliquia sagrada seguía creyendo en su disfraz.
—Es como interactuar con un algoritmo. No tiene la sabiduría ni la inteligencia para reconocer que está siendo jugueteado. —murmuró.
Una cosa era segura. El Profeta Ylvaine estaba muerto. El residuo que dejó atrás ya había perdido apoyo.
Incluso si la Nueva Dinastía Ylvaine 'resucitaba' al profeta clonándolo en forma de embrión, su nuevo profeta era fundamentalmente una persona diferente.
A nivel espiritual, nada unía al profeta original con los profetas de probeta que los Verdaderos Creyentes trajeron a la existencia.
—Es una lástima que ninguno de ellos me crea. Su fe les ha cegado ante la verdad. —Ves sacudió la cabeza.
No sabía si el profeta había trascendido a una existencia superior o reencarnado en una vida diferente. Sus teorías sobre la espiritualidad no ofrecían respuestas al respecto.
