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Kesseling VIII no era el único planeta que había consagrado la envoltura de paquete de nutrientes del profeta. Los Asistentes de Ylvaine recolectaron cientos de ellas durante la vida del Profeta Ylvaine.
El profeta era un amante del lujo y un gourmet que solo comía los platos más finos. No consumía tantos paquetes de nutrientes, pero había muchas veces en situaciones difíciles donde no tenía más opción que llenar su estómago rápidamente.
Sus seguidores recolectaban cada una de las envolturas de paquete de nutrientes que el profeta descartaba después de terminar su contenido. Incluso lograron conservarlas durante su huida hacia el Sector Estelar Komodo.
Una vez que los supervivientes de la Primera Calamidad fundaron el Protectorado de Ylvaine, rápidamente surgió la pregunta sobre qué deberían hacer con todas las reliquias que los Asistentes de Ylvaine habían reunido.
