En su última Experiencia de Dominio, Ves pasó una semana dentro de la mente de Eloise Pelican.
La Venerable Pelican ya era una piloto de mechs respetable incluso antes de convertirse en una piloto experta.
Aunque a Ves no le agradaba su estancia dentro de la mente de una mujer, y especialmente de una madre que echaba de menos a su hijo, no tenía nada de qué quejarse en cuanto a sus despliegues o su rendimiento en batalla.
Una década de vida dura y lidiar con constantes escaseces convirtieron a Eloise y al resto del cuerpo mercenario del que formaba parte en guerreros estoicos y disciplinados. Su conducta fue ejemplar por haber permanecido atascados en la horrible Esfera Oscura durante tanto tiempo.
Esto era muy diferente. Por alguna razón que Ves no podía comprender, ¡el Sistema tuvo la brillante idea de insertar su conciencia en la mente de un drogadicto inútil!
