Cuatro Titanes de Aurora más de etiqueta dorada emergieron de la línea de producción de Hanover. Después de que Ves y su equipo fabricaron el Escudo de Samar, se volvieron cada vez más familiarizados con las peculiaridades de fabricar este modelo.
Cada Titán de Aurora llevaba un aura fuerte. El Factor X que poseían las copias tenía cada uno un toque vivaz que se asemejaba al del Escudo de Samar.
Sin embargo, a diferencia del primer mech de producción, las otras cuatro copias carecían de la súper gema que realzaba esta calidad. Sus auras no eran tan dramáticas como la del Escudo de Samar, y aunque los pilotos de prueba notaron muchas sensaciones inusuales, no resultó en nada drástico aparte de un anhelo por seguir pilotando los Titanes de Aurora.