Cuanto más avanzaba Ves en su trabajo de diseño, más imponente se volvía el Titán de la Aurora. Desde el principio, Ves concibió su diseño para ser un mecha grande y llamativo.
Utilizando hasta la última pizca de sentido artístico en sus huesos, Ves hizo lo posible por evitar que su Titán de la Aurora tuviera una apariencia obesa. Cuando Ves se alejó para evaluar la estética de su diseño, pensó que hizo un buen trabajo al hacer que su mecha luciera ancho y de pecho barril en vez de un cerdo erguido y redondo.
—Los contornos de un mecha no solo definen su rendimiento, sino también su percepción. Si un mecha parece gordo, el público inevitablemente aplicará algunos de sus prejuicios hacia él. Independientemente de su rendimiento real, es muy difícil cambiar los sesgos de las personas sobre mi diseño del Titán de la Aurora una vez que han desarrollado prejuicios contra él. ¡A veces, estos prejuicios ni siquiera tienen que estar respaldados por la verdad! —pensó.