—Una semana pasó mientras las conversaciones de paz avanzaban a paso de glaciación —comenzó el narrador—. Las diferencias culturales así como la aversión acrimoniosa entre ellos, impidían que los Iluminadores y los Vesians se llevaran bien.
Ambos sabían que necesitaban forjar algún tipo de lazo en Kester Hills, pero era más fácil decirlo que hacer amigos con tus peores enemigos.
Las reuniones tensas y propensas al silencio que Ves tenía con Venerable Foster no iban mejor.
Aunque Ves era lo suficientemente racional como para reconocer su desagrado por los Vesians y apartarlo, Venerable Foster era notablemente obstinada en su animosidad hacia los Iluminadores. No ayudaba que le tuviera especial aversión a Ves por su implicación en la Misión Corona Aeon.