—¿Quién eres realmente? Si perteneces a uno de nosotros, debería reconocerte. Sin embargo, no te conozco —La Anciana Qi entrecerró los ojos hacia él.
—Me temo que no puedo responder a tu pregunta ya que aún no me has derrotado —Yuan de repente apuntó su espada hacia la Anciana Qi antes de murmurar en voz baja—. Sellar.
—¿Qué?!
Los ojos de la Anciana Qi se abrieron de par en par con asombro cuando de repente perdió el control sobre los movimientos de su cuerpo.
«¡I-Imposible! ¿Él también conoce nuestra técnica?!»
No sólo Yuan conocía su técnica, sino que también parecía ser mucho más fuerte que la suya, a juzgar por cuánto más rápido estaba afectando a su cuerpo el efecto petrificante.
En tan solo unos segundos, la mitad del cuerpo de la Anciana Qi se había convertido en piedra.
Sin embargo, la Anciana Qi no estaba entrando en pánico.