—Hemos llegado al Estanque Rojo... al menos lo que queda de él —Yuan dijo mientras se acercaban a este enorme y seco agujero en el suelo desde el cielo.
—¿Este es el Estanque Rojo? No hay nada rojo aquí y un estanque debería tener agua... —Feng Yuxiang levantó las cejas cuando vio la escena.
—Bueno, eso fue hace millones de años. Ese círculo solía ser un estanque lleno de agua roja. Los rumores dicen que el agua roja era en realidad sangre humana y los demonios solían bañarse y beber de ella —Yuan suspiró.
—De todos modos, esto demuestra que mis recuerdos pueden ser confiables. ¿Qué opinas? —Miró a Feng Yuxiang.
—I-Yo también lo creo... —Ella asintió.
—Echemos un vistazo alrededor.
Yuan descendió del cielo un momento después, aterrizando justo al lado del estanque vacío. Sin embargo, al inspeccionarlo más de cerca, el Estanque Rojo no estaba completamente vacío, ya que parecía haber restos humanos en forma de huesos en el fondo del estanque.