—Uhh… La categoría especial, supongo —Yuan respondió después de reflexionar unos momentos.
—Muy bien.
El hombre empujó los otros tres libros a un lado antes de colocar la categoría especial frente a Yuan.
—Aquí tienes, amigo. Tómate tu tiempo.
Yuan abrió el libro y comenzó a hojear las páginas, y pudo ver los nombres de las bestias mágicas y pinturas de ellas en cada página.
No reconocía ninguna de estas bestias mágicas, en su mayoría porque realmente no ha encontrado ninguna bestia mágica desde que llegó al Cielo Espiritual.
Sin embargo, a juzgar por su apariencia y descripción, la mayoría de estas bestias mágicas parecían ser bastante poderosas.
—Por cierto, debería informarte de antemano que todas estas bestias mágicas están maduras. Si deseas buscar bestias mágicas inmaduras, tendrás que visitar nuestra casa de subastas —dijo el hombre.
Yuan levantó las cejas y preguntó: ¿Por qué importa si están maduras o no?
El hombre rió entre dientes y dijo:
