—¿Eh? ¿Qué quieres decir con eso? —Yu Rou preguntó a Xiao Hua—, ya que no estaba familiarizada con esos términos.
—Esa chica con las túnicas de discípula de hace un momento es una Cultivadora en el reino del Rey Espíritu, y a menos que también tenga un Legado que cumplir, es una existencia que no debería estar en este mundo, el Cielo Inferior —explicó Xiao Hua.
—Rey Espíritu… ¿Cielos Inferiores…? —Yu Rou sacudió la cabeza, aún confundida por lo que Xiao Hua intentaba decir.
—De todos modos, echemos un vistazo por el primer piso antes de ir al segundo —dijo Yu Rou.
—Un. —Xiao Hua asintió y siguió a Yu Rou—, ya que ella no necesitaba aprender ninguna nueva técnica para sí misma.
Mientras tanto, Yuan y la discípula femenina acababan de llegar al segundo piso.
—¿Cuál es tu nombre, joven? Yo me llamo Zhu Yuying —dijo la discípula femenina.
—Yu Tian —respondió él.
—Oh, ese es un buen nombre —asintió con una sonrisa en su rostro.