—¿Quieres seguirme al Cielo Espiritual? —el Señor Nie preguntó de nuevo a Wang Xiuying.
Wang Xiuying se quedó sin palabras, ya que no pensó que tendría la oportunidad.
Entonces se volteó a mirar a Yuan en la distancia.
«Por mucho que quiera quedarme aquí abajo y jugar contigo, tengo algo más importante que hacer…» pensó para sí misma.
Wang Xiuying regresó al Señor Nie y le preguntó:
—Si voy al Cielo Espiritual, podré elegir una secta para unirme, ¿verdad?
—Así es. Puedes unirte a cualquiera de las siete Academias Espirituales —confirmó él.
—Entonces, ¿de estas siete Academias Espirituales, hay alguna que se enfoque en la medicina?
El Señor Nie asintió y dijo:
—Parece que tendrás una nueva discípula, Anciana Mu.
Una de las bolas de cristal habló entonces:
