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Yuan y Long Yejun se miraban fijamente en silencio, como esperando a que el otro actuara primero.
—Si tú no vas a moverte primero, ¡permíteme hacerlo! —De repente, Long Yejun empezó a transformarse. Su aura estalló como un volcán, y escamas empezaron a aparecer por todo su cuerpo.
Además, una máscara de oro con forma de cara de dragón se materializó en la cara de Long Yejun, dándole una presencia temible.
Al ver esto, Yuan utilizó las Artes Astrales del Dios de la Guerra, pero restringió el tamaño del avatar para que fuera solo un poco más grande que su propio cuerpo.
—¿Qué es eso...? —murmuró Long Yejun, mirando al avatar con asombro e intriga, ya que nunca había visto una técnica así antes.
No solo Long Yejun. Los espectadores también estaban desconcertados por las Artes Astrales del Dios de la Guerra, una técnica única a diferencia de cualquier cosa que hayan visto antes.
