Un día después, Bai Zemin finalmente salió del prado donde vivía el sn*rlax.
Sólo había un Munchl*x en ese territorio, al menos en línea recta hacia la torre de color plateado. En cuanto a si había más de Segundo Orden dentro de ese vasto territorio parecido a un pastizal o no, Bai Zemin no lo sabía ni tenía la intención de averiguarlo, ya que seguía centrado en la torre de color plateado.
Con un pie en el pastizal y el otro en el nuevo bioma que le esperaba, Bai Zemin miraba de un lado a otro con una extraña expresión en su rostro.
—De alguna manera esto se siente como estar entre la zona segura de un juego de disparos, pero al mismo tiempo siendo perseguido por el gas letal.
—Tus comparaciones cada vez son mejores. Tenemos novelas, dibujos animados y ahora estamos añadiendo videojuegos. ¿Qué sigue ahora, videos clasificación +18?
—Pequeña Lilith, te estás volviendo traviesa de nuevo. ¿Podría ser que al ver mi nueva cama hayas visto la luz?