"Desde que estalló el apocalipsis hasta el día de hoy, miembros de la facción Trascendente encontraron muchos campamentos humanos. Algunos de ellos no eran más que pequeños pueblos ocupados por simples bandidos de bajo rango que, después de ganar algún poder y haber perdido la cordura frente a la llegada del fin del mundo, comenzaron a hacer atrocidades de todo tipo e indulgencias en sus deseos.
Por otro lado, también había campamentos humanos debidamente dirigidos por una persona con al menos alguna capacidad. Estas personas, aunque no santas de la misma manera que Bai Zemin no lo era, al menos mantenían un nivel básico de su humanidad sin ser dañadas.
Entre estos campamentos, había algunos grandes con varios miles de supervivientes y también había pequeños con no más que unas pocas docenas como máximo; los peores no tenían ni siquiera cercas de madera a su alrededor como defensa básica.
