Las palabras de Shangguan Bing Xue enfriaron aún más el ambiente de lo que ya estaba y los ojos de los pocos presentes, incluido el recién llegado Ming Shi Shi, se volvieron inconscientemente hacia Bai Zemin esperando su respuesta.
La mirada de Shangguan Bing Xue estaba fija en los ojos de Bai Zemin. Ella quería esperar y ver qué tipo de respuesta daría después de decir esas palabras. Sin embargo, pensó que considerando lo indiferente que había sido Bai Zemin hasta ahora, él se negaría.
Después de todo, ¿quién arriesgaría su propia vida por una simple palabra sin valor que se mencionó en el pasado? Por no hablar de que él era un hombre. Honestamente, Shangguan Bing Xue ya estaba mentalmente preparada para escuchar su respuesta negativa.
Sin embargo, Bai Zemin asintió sorprendentemente con calma y dijo lentamente:
—Bien. Ya que lo planteas así, entonces te ayudaré a rescatar a esas personas... Al menos, prometo hacer todo lo posible.
