Bai Zemin miró su creación con una expresión extremadamente complacida y satisfecha en su rostro. Estaba lejos de ser un talentoso herrero, pero aun así trabajó duro para superar esa brecha con esfuerzo y dedicación.
En el pasado, debido a que su familia era solo una familia de clase media, Bai Zemin siempre fue una persona muy cuidadosa. Para él en ese momento, cualquier habilidad era útil, ya que podría ser útil para obtener cualquier tipo de trabajo en el futuro.
Fue precisamente por este tipo de mentalidad que también se esforzó por aprender herrería.
Afortunadamente lo hizo, o de lo contrario aún tendría que usar la Espada Xuanyuan. Aunque Bai Zemin no sabía cuán poderosa era la Espada Grande de Escamas Ardientes que había forjado en comparación con el tesoro de Grado raro de la Espada Xuanyuan, su instinto le decía que definitivamente ya no tendría dificultades para cortar a sus enemigos.