—Esto... —Andrea miró las ocho alas detrás de Medes y murmuró con los ojos abiertos—, ¿es eso un... un ángel...?
Aunque no había muchos de ellos y su rareza aumentaba cada vez que uno de ellos caía en combate, había algunos evolucionadores de almas humanas con habilidades que les otorgaban alas por un corto período de tiempo. Algunas de estas habilidades de alas ni siquiera permitían a sus usuarios volar, sino que simplemente aumentaban su Agilidad y, por lo tanto, su velocidad general o simplemente servían para planear durante caídas desde grandes alturas.
Angelo mismo tenía una habilidad llamada Alas del Serafín, que le otorgaba un par de alas plateadas. Con ellas, Angelo podía volar por el cielo con total libertad durante 4 horas, recibiendo un interesante impulso en su Agilidad, pero el tiempo de enfriamiento de la habilidad era de 15 días, así que solo la usaba en momentos extremadamente necesarios y nunca para mostrar.
