Shangguan Xinyue tambaleándose en el cielo y apenas podía seguir controlando las ráfagas de viento a su alrededor para evitar que ella y su hija cayeran. Esta era una clara consecuencia de gastar la mitad de su Mana abruptamente.
El tiranosaurio rex de Cuarto Orden no se rindió después de un ataque fallido, pero con completa indiferencia abrió sus fauces nuevamente. Pronto, un nuevo ataque de naturaleza similar al anterior comenzó a cargarse en el centro de su boca mientras miraba con ojos rojos a sus enemigos.
Shangguan Bing Xue desenvainó su espada y la señaló hacia el cielo. Sus ojos azules estaban fríos mientras miraba a la bestia que tenía casi medio kilómetro de altura y cuyo cuerpo era tan sólido como un rascacielos.
Después de consumir directamente 1500 puntos de Mana, ella blandió hacia abajo y llamó fríamente, —¡Ventisca!
¡SWOOOOOSH!
