Las cuatro personas en la habitación reaccionaron de manera diferente a su llegada.
Nephis parecía indiferente, como siempre. Sin embargo, Sunny la conocía lo suficientemente bien como para notar una extraña tensión escondida en lo profundo de sus tranquilos ojos grises.
Caster lo saludó con una sonrisa amable, pero había frialdad detrás de ella. Parecía que el apuesto descendiente no estaba contento con este giro de los acontecimientos. ¿Lo veía como un rival por la atención de Neph, o había más en ello?
En cualquier caso, no era problema de Sunny. No planeaba regresar a la cohorte de forma permanente. Caster podría tener toda la atención para sí mismo.
Effie lo miró con genuina sorpresa.
—¿Tonto? ¿Realmente estás vivo? —dijo.
Sunny parpadeó y la miró durante unos momentos, luego dijo en tono amargo:
—Lamento decepcionar.
Ella negó con la cabeza.
—No, no. Solo... ¿cómo diablos lograste sobrevivir tres meses enteros en las ruinas?
Él sonrió.
