—Sabes... —La fría voz de Rubí se podía escuchar por todas partes—. Actualmente, estaba siendo sostenida por Víctor como una princesa, y su cabello estaba desordenado por el viento.
—¿Mmm? —Víctor miró a Rubí un poco mientras seguía caminando.
—Cuando mencionaste una cita, esperaba algo más normal...
...
—Algo como ir al cine o ir al parque de diversiones, tal vez ir a un acuario y ver esos peces gordos que están ahí para ser el centro de atención.
—Tal vez podríamos ir a ese acuario que tiene animales árticos.
—...Pero... —El cuerpo de Rubí parecía temblar un poco, y de repente suelta a Víctor y mira al hombre con una mirada irritada.
—¿¡Por qué estamos aquí!?
—¿Aquí dónde? —Víctor mostró una pequeña sonrisa.
Una vena estalla en la cabeza de Rubí, y dice:
—¡En medio del Polo Norte! ¿Por qué estamos en este lugar!?