Jeanne frunció el ceño. ¿Por qué Jorge todavía estaba despierto a una hora como esa?
En ese momento, cuando Jorge vio que habían regresado de la mano, su pequeña cara impaciente se volvió aún más infeliz. Movió su pequeño trasero hacia abajo del sofá y estaba listo para salir con sus piernas cortas.
—Maestro Lawrence, ¿puedo llamarte así? —Nox agarró el pequeño brazo de Jorge.
Jorge frunció el ceño.
—¿Podrías ser tan amable de sacar tu software antivirus del cortafuegos del Grupo Swan? Es muy peligroso para el Grupo Swan. Si la gente descubriera que hay esta brecha en nuestro departamento interno y se enterara de nuestros secretos comerciales, el Grupo Swan se iría a la quiebra. Entonces, no tendrás una casa tan bonita en la que vivir. ¡Todos nosotros tendríamos que dormir en la calle! —Nox casi se arrodilló a George.
Jeanne estaba un poco sorprendida. —¿Qué está pasando?
