El baile benéfico terminó con el último artículo en manos de su nuevo dueño.
Todos comenzaron a salir del lugar.
Jeanne tomó la mano de Jorge mientras caminaban hacia el coche de la familia Lawrence.
Antes de poder subirse al coche, se vio obligada a detenerse.
Cuarto Maestro Swan estaba de pie frente a ella, con su asistente, Teddy.
—Sra. Lawrence —la llamó Cuarto Maestro Swan.
Su acción llamó mucho la atención.
La fila de coches que llegaban a la entrada para recoger a los invitados ya era lo suficientemente larga y con Cuarto Maestro Swan de pie en frente, la línea se hizo más larga.
—Sí, Cuarto Maestro Swan. ¿Hay algo? —Jeanne preguntó con calma.
Cuarto Maestro Swan movió sus dedos y Teddy le presentó una caja a Jeanne.
Jeanne sabía que dentro de la caja estaba el zafiro por el que Cuarto Maestro Swan había pujado con 4,5 millones.
Lo miró y preguntó, —¿Qué significa esto, Cuarto Maestro Swan?
—Para ti —dijo el hombre con un temperamento serio—. No estaba bromeando.