En ese momento, Monica vio a Finn abrir la puerta del coche, salir del coche, caminar hacia ella y cargarla de nuevo.
Monica se quedó impactada de nuevo.
Estaba impactada pero se dejó llevar por las acciones de Finn.
Cuando llegaron a casa, Finn la colocó en el sofá.
Después de ponerla en el sofá, sacó la caja de medicina de la casa.
Esta caja era diferente a los típicos botiquines caseros. Monica no sabía donde estaba guardada, pero era una caja médica especial. Nunca la había visto antes.
Monica miró la alta caja médica de Finn y vio que era igual que la del Cuarto Maestro Swan. Tenía de todo, lo cual sorprendió a Monica.
Finn sacó unas pinzas y algodón y los untó con yodo. Le dijo a Monica, "Aguanta el dolor."
Monica no respondió.
Sintió un dolor insoportable en sus rodillas.
—¡Ah! —Monica no pudo soportarlo.
Se puso a gritar.
Este dolor era mucho peor que cuando bajó por las escaleras.
El dolor era tan intenso que le caían lágrimas por la cara.