En las amplias calles de la Ciudad de South Hampton.
Monica estaba sentada en un coche con Jeanne. Era el tipo que hacía hervir la sangre de una persona.
Estaba muy agitada. —Jeannie, ¿cuándo te volviste tan buena? Siempre pensé que eras increíble desde joven. Nunca pasaste mucho tiempo estudiando, pero tus resultados fueron mejores que los de muchas personas. Ahora, no solo eres mejor que la persona promedio, sino que también eres mejor que todos, mucho mejor. Rápidamente dime cómo te volviste así. ¿Es…"
La expresión de Monica de repente se volvió seria.
Jeanne frunció ligeramente el ceño.
—¡Reencarnaste! —Monica pronunció cada palabra.
Jeanne rodó los ojos.
—¿Cree que tengo superpoderes?!.
—¿Es verdad? —Monica miró fijamente a Jeanne, muy persistente.
Jeanne respondió:
—No, solo soy una persona ordinaria.
—No digas que eres una persona ordinaria. Si dices que eres una persona ordinaria, ¡sentiré que no soy digna de ser una persona! —Monica estaba muy seria.