Parecía que nunca podría tolerar a Shelly.
Cuanto más desagradables eran sus palabras y cuanto más podían agitar a Shelly, más quería decirlas. Aunque nunca había tratado a nadie así en su vida.
Shelly permaneció tranquila cuando escuchó las palabras de Nox. Después de todo, ella y Nox habían estado enfrentados durante tantos años, y era raro que llegaran a un acuerdo sobre ese asunto.
Ella dijo:
—¿Por qué no sigues dándome una suma de dinero para deshacerte de mí?
—Shelly, ¿el dinero es tu verdadero objetivo, eh? —preguntó Nox.
Shelly debería saber muy bien que él nunca se casaría con ella y que su mayor objetivo era obtener dinero de él. Por dinero, Shelly estaba dispuesta a hacer cualquier cosa.
—Sí —admitió Shelly.
Era como si dijera que sí a todo lo que él decía sobre ella, como si quisiera deshacerse de él.
Nox apretó los dientes. —¿Cuánto?
En su opinión, cualquier cosa que pudiera resolverse con dinero nunca fue un problema.
