(Punto de vista de León)
Ha pasado un día desde la noche del festival. Alicia todavía dormía profundamente en su habitación. Estaba sentado justo al lado de su cama, sin querer dejarla ni un segundo hasta que ella se despertara.
Escucho la puerta abrirse y miro en esa dirección. Veo al general Roberto entrar.
—¿Ha pasado un día y ella no ha mostrado ningún signo de despertar? —Me preguntó el viejo general.
Negué con la cabeza. Miro a Alicia, todavía agarrando sus calientes manos. Al menos sé que está caliente y respirando.
—Llamé al médico real para que la examinara —dijo Roberto.
Lo miré sorprendido. La identidad de Alicia como descendiente de la familia real de Atlantia es ahora delicada. Si alguien sabe de su verdadera identidad, entonces diferentes tipos de personas vendrán tras ella.
—No te preocupes. Él está de mi lado —dijo Roberto.