* Este capítulo estará en POV de León
Alicia y yo estábamos caminando por la carretera hacia los establos de caballos donde estaba Medianoche. Podía sentir que un par de ojos nos estaban mirando. Fui cauteloso todo el camino.
Estábamos acercándonos a los establos y todavía podía sentir la presencia de la persona que nos miraba.
—Alicia, ¿por qué no entras primero en el establo? —dije.
—De acuerdo. —Alicia me miró desconcertada.
—Pase lo que pase, no salgas, ¿de acuerdo? —se lo dije seriamente.
—¿Hay algún problema? —preguntó ella.
—Alguien nos ha estado siguiendo desde que dejamos la ribera del río. —le susurré.
—¿Qué? —Alicia se sobresaltó. Le hice un gesto para que guardara silencio y asintió.
—Hagamos como que no nos hemos dado cuenta. —dije suavemente. Saqué mi daga de mi cinturón y se la entregué. —Usa esto si sucede algo, ¿de acuerdo?
Alicia asintió de nuevo. —Ten cuidado.
—Lo estaré, no te preocupes. —Le respondí. Ella me miraba con ojos preocupados.