Alfonso y Aerith junto con Aliyah y Deimos corrieron por los pasillos hacia la habitación de Leonhart. Una vez allí, vieron que una sirvienta estaba a punto de llamar a la puerta del pequeño príncipe, pero vio venir a los niños.
—Saludos a las estrellas del Imperio Astley. Feliz cumpleaños, sus altezas —La sirvienta dio una amable sonrisa e hizo una reverencia—. Estaba a punto de llamar y despertar al pequeño príncipe Leonhart.
—Hola Jessie —Aerith saludó—. Dejá que nosotros seamos los que lo despertemos.
—P-Pero… sus altezas… —Jessie la sirvienta parecía preocupada.
Los niños abrieron la puerta apresuradamente y entraron a la habitación. La habitación del príncipe Leonhart estaba todavía oscura debido a las cortinas cerradas. Aliyah usó la magia del viento para abrir las cortinas y la luz del sol iluminó la habitación.