Cuando los cinco países se unieron y se estableció el imperio, Gladiolo fue nombrado gobernador del norte convirtiéndose en un gran duque. La pareja imperial le perdonó los crímenes que había cometido, pero muchos atlantes perdieron la confianza en él después de lo que ocurrió con su madre Patricia.
En los primeros años trabajó duro con Dimitri para cultivar las tierras de Atlantia. Con la ayuda de Carrick, la tortuga negra, y Virgilio, el dragón azul, lograron devolver la fertilidad a la tierra de Atlantia.
Durante esos años, Gladiolo estuvo ocupado trabajando para recuperar la confianza que había perdido. Y debido a la culpa, no pudo mostrarse frente a los miembros de su familia, especialmente su hermana Satiana y su prima Alicia.
Cuando llegó el momento en que los atlantes pudieran regresar a su tierra natal poco a poco, algunos se mostraron reacios a vivir en la parte norte donde Gladiolo gobernaba debido a la desconfianza creada por la traición de su madre.